31.5.11

Don't feed the trolls

En gustos no hay nada escrito. Y por otra parte, casi todo artilugio cunde con al menos algún éxito entre un grupo de seres. Pequeños grupos. Hay usos tan despreciables del lenguaje... vender Herbalife o sepulturas, por ejemplo. Nada más que una fangosa y maloliente verborrea. No mencionaré esta vez ninguna otra mentira del tipo. Las sensibilidades, que se revuelcan en aquel código imaginario al cual cree pertenecer el occidental, se respetan. Yo tengo las propias mías; considerando que me halaga que muchos de mis camaradas digan que soy un mentiroso de mierda. Muy sinceramente.