21.9.09

Hablar en serio

¿Será siempre arduo hablar por encima de la palabra? si lo pensamos bien, cuestionar lo que se dice y decirlo a la vez resultará siempre un erudito y peculiar descaro. Pero no acudiremos solamente al torpe y voluble español que da infinitas vueltas sobre simples asuntos por la múltiple connotación de sus promiscuas y versátiles unidades. Sin ir mas allá podemos ver un ejemplo clave en una lengua milenaria como el japonés a la hora de hablar o escribir de manera seria:

Este paradigma lingüístico (o isoglosa) no acepta las conjugaciones de los verbos en futuro, como si le estuviese prohibido a la lengua hablar o decir del acto no realizado, nunca después en el tiempo, atrapada en un eterno presente. Incluso si ponemos atención a la actitud gráfica de sus signos podemos apreciar inmediatamente que su escritura se ejecuta con precisas pinceladas
como quien retrata vívido un momento, basta pensar en las geishas atrapadas en las pinturas, como una burbuja a punto de reventar. Los japoneses deben tomarse muy en serio lo que dicen y escriben después de tantos milenios de pura y vertiginosa realidad.